Abróchense los cinturones porque vienen curvas en este inicio
de 2016. No ha hecho más que comenzar el año y en esta primera semana las Bolsas
mundiales han sufrido importantes recortes debido al desplome de la Bolsa china
y a las nuevas caídas en el precio del petróleo, por las tensiones entre Arabia
Saudí e Irán. Los principales índices bursátiles se tiñen de rojo; en Estados
Unidos el DOW JONES cae un 5,26 % mientras que el NASDAQ se deja un 5,99 %; en
Europa el EUROSTOXX cae un 7,16 %, el DAX alemán un 8,32 % y nuestro IBEX
pierde un 6,65 %.
Detrás de las últimas caídas de la Bolsa China está la
desaceleración de su economía y la incertidumbre sobre su situación real debido
a la opacidad de las autoridades chinas. El modelo de crecimiento económico del
gigante asiático basado en exportaciones a bajo precio, mano de obra barata, grandes
inversiones estatales y expansión monetaria es en la actualidad insostenible y es
la causa de la situación de burbuja inmobiliaria y financiera en la que se
encuentra inmersa China, con una industria obsoleta y un exceso de mano de
obra.
Por otro lado, el enfriamiento de la segunda economía
mundial está provocando una situación de caída libre en los precios de las materias
primas, al caer bruscamente su demanda. Los principales perjudicados de esta
situación son las economías emergentes, principales exportadores de materias
primas.
¿Estamos a las puertas de una nueva crisis económica mundial
como la que comenzó en el año 2008? El tiempo lo dirá. De lo que sí estoy
seguro es que estamos ante una situación muy delicada de la economía mundial,
por lo que habrá que ser muy cauteloso con nuestras inversiones. La prudencia
será nuestra mejor consejera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario